¿Competencia o mediocridad?

Muchas veces hemos ido al coliseo cerrado de la VIDENA a ver alguno que otro partido de futsal, o quizás no. Tantas veces hemos visto, por la señal de CMD, los partidos futsaleros que nos llenan de emoción con cada toque, cada gambeta, o cada derroche de imaginación en momentos precisos.

Buenos jugadores, gambeteadores como "el chato" Anaya del Panta Walon, pícaro, conchudo futbolísticamente hablando, encarador, no le tiene miedo al choque brusco... Esa clase de jugadores son un manjar para los ojos, son típicos jugadores que te hacen trizas en espacios muy pequeños, te rompen la cintura a una velocidad impresionante...

También hay otro tipo de jugadores que se llevan los aplausos, no por gambetear, sino por ser la manija de su equipo, por ser el cerebro del grupo, el que sabe lo que hace con el balón, el que te da un pase gol solo para que la añadas, el que impone capacidad e inteligencia en el campo...  Esos jugadores, parece que sin ningún problema, podrían jugar al fútbol profesional... Es el caso de Gerson Saldarriaga, jugador del Dynamo la Ribera. Lo he visto jugar varias veces cuando iba a cubrir los partidos, y me impresionó mucho. Esta clase de jugadores salen de lo común.

Estamos en una órbita deportiva donde estamos rodeados por lo mediocre, y al ver a estos jugadores, a uno lo inspira a creer en lo que ve. Si la mayoría de jugadores fuesen como ellos tendríamos un campeonato super competitivo, pero no es asì. Solo son pocos, contados con los dedos... Uno se pregunta... ¿Porqué estos buenos jugadores no eligieron el fútbol en vez del futsal?... Las respuestas son complicadas. No hay una respuesta exacta, cada tipo de persona tiene distintos problemas, gustos, debilidades, fortalezas e intereses. Pero estoy seguro que todos, sin excepción, dejarían el futsal por un lugar en el fútbol profesional mañana mismo. Ahí entraría el factor económico... ¿Quién quisiera ganar 20 veces más por jugar al fútbol?... Esto es asì señores. 

En el campeonato de futsal, en la Copa Perú, en los campeonatos de liga de los diferentes distritos, o en la 2da profesional, hay jugadores que deberían estar jugando en la Copa Movistar por muchos otros que solo llegan por vara. Estos envarados llegan arriba porque tienen excelentes recursos, no solo económicos sino también recursos de formación, o de algún agente que pese en el manejo administrativo de jugadores. Para esto se necesita una inversión fuerte, no es gratis, nada es gratis en esta vida, y muchos menos aquí en el fútbol peruano que es una verdadera mafia incontrolable.

No llegan los jugadores que deberían llegar. Esta forma de ser de nuestro fútbol nos hace mediocres, no solo ahí, también repercute en el futsal. 

Otra cosa seria si los grandes agentes de jugadores pondrían la mira en jugadores de distritos más pobres, de los pueblos jóvenes... Ahì salen muy buenos jugadores que se pierden por falta de recursos. 

En fin... Estamos más en la vereda de la mediocridad que de la competencia...  Aunque ver a estos pocos jugadores tan buenos hace pensar que somos el país con el mejor juego en el mundo. Pero son solo momentos que hay que disfrutarlos. Después seguiremos siendo la misma historia.

Fuente: CMD